martes, 12 de noviembre de 2013

Testimonio contaminación fracking en Polonia


¿Será usted la próxima víctima del “Fracking”?
Reflexiones sobre el valor de un hogar sin agua
Lea esta historia, la cual en breve podría ser la suya.
Usted no es un granjero que se ha permitido ser embaucado por la propaganda del corrupto gobierno Polaco.
Usted no ha firmado un contrato alquilando sus tierras a una pequeña compañía que podría ir a la bancarrota en cualquier momento, pero que enmascara a una poderosa multinacional.
Usted es únicamente el propietario de una primera o segunda vivienda que cuenta con un huerto, situada en un entorno bucólico, y cree que las cantidades indeterminadas de petróleo industrial y gas pizarra no le suponen ningún peligro.
Y entonces, todo se vuelve del revés, como puede ver en esta historia que ocurrió en Ugoszcz, un pequeño pueblo en Mazovia, a noventa kilómetros de Varsovia.

Testimonio
Soy dueño de una cabaña en el bosque en las orillas del río Bug. Ya en 2011 me di cuenta de que cada vez que me ausentaba durante varias semanas, el agua que salía del grifo se volvía marrón y grasienta durante media hora. Después, la cocina olía a gas durante mucho tiempo.
Lo primero que pensé es que mi bombona de gas tenía una fuga. Pero como el mismo olor podía identificarse en diferentes partes del bosque que rodeaba mi casa, se me ocurrió pensar sobre el “gas pizarra” y comencé a buscar información sobre el mismo.
En la primavera de 2012, cuando encendí la bombona que extraía el agua a diez y ocho metros de profundidad, hubo una explosión que rompió la tubería reforzada. Se podía oler el gas por todas partes, y decidí comprar un nuevo sistema.
En el verano de ese mismo año ocurrió otro suceso extraño. Estaba en casa, sentado en un taburete de madera, cuando se produjo un temblor tan fuerte que me caí al suelo. Mi casa es de madera así que no me hice daño; pero seguramente habría grietas en los cimientos de la casa. Desde ese momento la presión del agua disminuyó cada vez más hasta desaparecer completamente en la primavera de 2013. Mi nuevo sistema dejó de funcionar definitivamente. Obviamente, el acuífero subterráneo, a diez y ocho metros de profundidad, que me había suministrado agua durante cincuenta años, había desaparecido. Más tarde descubrí que las compañías que buscan “gas pizarra” emplean explosivos a gran profundidad.
Durante años había planeado mudarme permanentemente a mi casa en Ugoszcz. Pero sin acceso a agua corriente, tuve que solicitar conectarme al suministro de agua del pueblo. Lo cuál sería muy caro, teniendo en cuenta que mis tierras están bastante alejadas del centro urbano. El ayuntamiento rechazó ayudarme con el coste de la conexión.
Años más tarde, trajeron a varias familias de castores a vivir al arroyo cercano, y el verano pasado desaparecieron todas ellas, exactamente igual que lo hicieran los peces y cangrejos. También pude observar que las abejas habían desaparecido y mis árboles no dieron ningún fruto ese año; ni una sola ciruela, ni una sola manzana en el huerto… Nunca antes había ocurrido algo así.
La plataforma de perforación está a unos cuatro kilómetros de distancia de mi casa y ya no está operativa. Se encuentra adentrada en el bosque, en el centro del triángulo que forman las localidades de Treblinka, Maliszewa y Lipki.
Los caminos forestales están llenos de baches provocados por el tráfico de vehículos pesados y cientos de toneladas de lodo que ha sido vertido entre los árboles. No podía llegar hasta la plataforma; las ruedas de mi moto se hundían hasta los ejes. Y hasta hace nada este lugar era tan bonito y limpio…. Encontré también otro pozo, no muy alejado de un lugar llamado Zlotki Kolonia. Las máquinas estaban perforando la tierra, expulsando lodo que se expandía por el camino forestal.
Hace tres años los granjeros locales intentaron expulsar al equipo cuyos grandes camiones se movían lentamente cerca del pueblo, provocando fuertes vibraciones en la tierra.
También me pregunto qué posibles efectos dañinos se están produciendo en los animales de la granja. La mayoría de las vacas beben agua del arroyo llamado “Ugoszczanka”, y los cerdos beben de pozos, no del suministro de agua del pueblo.
Finalmente, no entiendo por qué las autoridades permiten está atroz destrucción del entorno y de la gente. ¿Acaso la codicia les ha vuelto completamente ciegos? Z.S.
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La situación descrita en este artículo muestra los signos de una catástrofe ecológica, a una escala aún no evaluada. Ni el agua de los pozos, ni la de la red de suministro local han sido analizadas. Este hecho muestra claramente cómo las empresas no cumplen con las regulaciones existentes. Grandes indemnizaciones en concepto de daños y perjuicios deberían haberse abonado al autor de este testimonio y a los granjeros de la región de Zamosc, quienes han sido privados de agua potable durante años… Y también a muchos otros, que son víctimas de la prospección, ¡sin siquiera mencionar la explotación! Parece asumirse que son los ciudadanos polacos quienes deben sufrir las consecuencias económicas de esta catástrofe, y no las multinacionales, culpables, que han conseguido la aprobación del gobierno del señor Tusk y de la Asamblea (Diète).
Las concesiones de perforación de “gas pizarra” se otorgaron sin ningún procedimiento, sin ningún concurso o licitación. Los adjudicatarios no son reconocidas multinacionales sino pequeñas empresas ficticias, registradas en Polonia para tal fin: todas con nombres larguísimos (con el nombre de la multinacional camuflado en él) y con un capital social reducido a la mínima expresión, esto último para no tener que responder a demandas por daños y perjuicios.
Se trata de otra colonización del país, otra más, después de la industria y el sistema bancario. Sin embargo esta es la más peligrosa de todas, ya que destruye la esencia del país; su entorno, su agua potable, la salud de sus habitantes.
Sobra decir que ninguna compañía de seguros aceptará asegurarle contra los riesgos ligados a la perforación, al igual que ocurre en el caso de energía nuclear.
Teresa Jakubowska

Traducido por Diana Marco Cuenca, miembro de Traductoras/es en Acción, la red de traductoras/es e intérpretes voluntari@s de Ecologistas en Acción