lunes, 16 de febrero de 2015

El parlamento británico aprueba el fracking en los parques nacionales


A partir de ahora se permite la perforación horizontal para hallar gas de esquisto en los Parques Nacionales, como el de South Downs, siempre que la boca del pozo se encuentra fuera del parque. 
South Downs National Park. Horizontal drilling for shale gas will now be allowed if the well pad is outside of the park.


El gobierno se retracta del visto bueno que había dado a las nuevas medidas de protección medioambientales y permite así que las empresas de fracking puedan realizar perforaciones horizontales bajo los parques nacionales y otras zonas protegidas si los pozos se sitúan fuera de sus límites.


Los ministros se vieron obligados el 26 de enero a aceptar la derrota de los diputados de su partido y adoptar un número de reglamentos propuestos por el Partido Laborista (partido de la oposición), pero las enmiendas finales presentadas por algunos diputados se encargaron de cambiarlos de forma sustancial. Caroline Lucas, diputada del Partido de los Verdes, acusa a los ministros de «hacer el trabajo sucio de las empresas de fracking», aunque, sin duda, la estrategia del gobierno será bien recibida en la incipiente industria del gas de esquisto. 
Las enmiendas de la bancada laborista habían prohibido el fracking en parques nacionales, zonas de gran belleza natural, enclaves de especial interés científico, así como en zonas de protección de aguas subterráneas. Un estudio del Guardian mostró que esta medida afectaba al 40 % del terreno de Inglaterra que el gobierno ha ofrecido para la exploración de dicho gas.
El pasado miércoles Amber Rudd, Ministra de Energía y Cambio Climático, se dirigió así a los diputados: «Dados el tamaño y la dispersión de las zonas de gran belleza natural y los parques nacionales, resultaría muy complicado asegurarse de que la industria cumple la normativa en todos los casos sin inmiscuirse en su actividad».
La ministra se negó a definir el significado de «zonas protegidas», lo que podría dejar sin protección alguna a muchas de las zonas de protección de agua subterránea. «En este momento no debemos precipitarnos, porque nos arriesgamos a aprobar restricciones de una forma que no nos ayudaría a conseguir los objetivos marcados o podríamos excedernos y causar daños innecesarios para el desarrollo potencial de la industria del gas».
David Cameron sostuvo que el gobierno está apostando por el gas de esquisto en Reino Unido asegurando que supondría la creación de miles de puestos de trabajo y una menor dependencia de las importaciones. La oposición, por su parte, defiende que la fractura hidráulica de rocas para liberar gas es un riesgo sanitario con gran impacto medioambiental y va en contra de los objetivos del país para combatir el cambio climático.
Tom Greatrex, portavoz laborista de energía, dijo que permitir el fracking en zonas protegidas podría conllevar que «estas se vieran completamente rodeadas por la industria del gas».  «No se puede escoger al azar el nivel de protección [aceptado por el gobierno en enero].  Es de vital importancia proteger correctamente las aguas subterráneas y las fuentes de agua potable.»
Lucas sostuvo también que «esto supone una burla a las legítimas preocupaciones de la ciudadanía y del propio proceso democrático», criticando el corto plazo que permitió el gobierno para debatir la cuestión.
Se presentaron también reglamentos contrarios que incluían información sobre residentes a los que se les había notificado individualmente las operaciones de gas planeadas en su zona y registraban fugas de un gas distinto al metano.
Simon Clydesdale, activista en materia energética de Greenpeace dijo «que la decisión del gobierno de debilitar los reglamentos sobre fracking, incluidos los destinados a proteger nuestros suministros de agua potable, viene a demostrar que necesitamos una moratoria sobre fracking. A pesar de la esfuerzos del Partido Laborista por endurecerlos, los reglamentos aprobados hoy tienen tantas lagunas que no nos garantizan la protección del agua, los espacios naturales ni el clima».
Nick Clack, miembro de la Campaign to Protect Rural England (movimiento que lucha por la protección de los espacios rurales de Inglaterra) comentó que «el gobierno se enorgullecía de haber aprobado unas sólidas garantías legales sobre fracking para proteger el campo y sus comunidades. Ahora los ministros han echado por tierra lo conseguido y con ello, han erosionado la confianza de los ciudadanos».

Traducción del artículo "Fracking will be allowed under national parks, UK decides" publicado en The Guardian el 12 de febrero de 2015