El
Director en Jefe del Departamento de Conservación de California
admite que se cometieron errores
En
un momento en el que California afronta una histórica sequía, la
Unidad de Investigación de NBC en la Bay Area ha destapado que
autoridades del estado autorizaron a las compañías del petróleo y
el gas a verter miles de millones de galones de aguas residuales en
acuíferos protegidos. El periodista de investigación Stephen Stock
informa sobre esta noticia que salió a la luz el 14 de noviembre de
2014. (Publicado el Viernes, 14 Nov 2014)
Las
autoridades del estado autorizaron a las compañías de petróleo y
gas a verter cerca de tres mil millones de galones de aguas
residuales en acuíferos subterráneos que habrían sido usados como
agua apta potable para el consumo o para riego.
Esos
acuíferos estaban supuestamente fuera de los límites de ese tipo de
actividad, protegidos por la EPA (la Agencia de Protección del Medio Ambiente americana).
“No
hay excusa”, dijo Hollin Kretzmann, en el Centro de Biodiversidad
en San Francisco. “En un momento en el que California sufre una de
las peores sequías de la historia, estamos permitiendo a compañías
petrolíferas contaminar lo que podrían ser recursos de agua
subterránea muy útiles para el riego y para el consumo. Es posible
que esos acuíferos estén ahora contaminados irremediablemente”.
El
Director en Jefe del Departamento de Conservación de California,
Jason Marshall, declaró a NBC Bay Area, “Puede haber tenido lugar
un error en el proceso en diversos lugares que cuentan con permiso de
actuación”.
“Ha
habido problemas en el pasado donde fueron concedidos permisos a
operadores que no deberían haber inyectado en esas zonas y estamos
solucionándolo,” añadió Marshall.
En las operaciones de fracturación hidráulica, las
compañías petrolíferas y del gas usan cantidades masivas de agua
para forzar la extracción de combustibles fósiles subterráneos. La
práctica produce grandes cantidades de aguas residuales que más
tarde deben ser eliminadas.
Marshall
dijo que, en varias ocasiones, las compañías simplemente volvieron
a inyectar esas aguas residuales en profundidades mucho mayores que
las usadas para la extracción. Pero en otras ocasiones, dijo
Marshall, las aguas residuales se reinyectaron en acuíferos próximos
a la superficie. Esas inyecciones fueron supuestamente a parar a
acuíferos que la EPA llama “exentos” – en otras palabras, que
no son lo suficientemente limpios para el uso o consumo humano.
Pero
en la carta del Estado a la EPA, las autoridades admiten que, al
menos en los últimos nueve pozos inyectados con aguas residuales,
esas aguas fueron inyectadas en “no exentos” o acuíferos
limpios, contaminando aguas de alta calidad.
Para
la EPA, los acuíferos “no exentos” son masas de agua subterránea
que “contiene agua de alta calidad” que puede ser usada para
consumo humano y animal o para el riego de cultivos.
Si
el pozo de aguas residuales reinyectado “fue a un acuífero no
exento, no debería haber sido permitido,” dijo Marshall.
El
Departamento acabó cerrando 11 pozos: los nueve de los que se tuvo
conocimiento previamente, y otros dos como medida altamente
preventiva.
En
su carta de respuesta a la EPA, el Consejo de California para el
Control de los Recursos Hídricos dijo que su "personal
identificó 108 pozos de suministro de agua localizados dentro del
radio de una milla de siete pozos de inyección” y que el Consejo
del Agua de Central Valley tomó muestra de “ocho pozos de
abastecimiento en las inmediaciones de estos pozos”.
“Esto
es algo que está contaminando lentamente todo lo que conocemos a
nuestro alrededor,”, dijo Tom Frantz, de la cuarta generación de
productores de almendras de Kern County, y que vive junto al camino
donde se encuentran varios de los pozos de inyección en cuestión.
De
acuerdo a los registros del estado, al menos 40 pozos de suministro
hídrico, incluyendo de agua potable, están localizados a una milla
de un pozo que estado inyectando en acuíferos no exentos.
Este
pozo se encuentra en un área con varias viviendas alrededor, justo
en medio de un bosque de cítricos al sudeste de Bakersfield.
Este
pozo es uno de los nueve conocidos por haber inyectado aguas
residuales en acuíferos “no exentos”. Está localizado justo al
este de Bakersfield.
Los
registros del estado muestran que aguas residuales de diversas
fuentes, incluyendo de la industria petrolífera y del gas, han ido a
parar al acuífero de abajo donde hay localizados 60 pozos diferentes
de suministro hídrico en un radio de una milla.
“Hay
una gran preocupación y las comunidades relacionadas con los pozos
de suministro de agua cercanos a esos pozos de inyección tienen
muchas razones para estar preocupados por que encuentren altos
niveles de arsénico, talio y otros químicos cerca de donde esos
pozos de inyección han sido autorizados a operar,”, dijo
Kretzmann.
“Es una clara preocupación,” dijo Juan Flores, coordinador de la comunidad de Kern County para el centro de la Etnia, Pobreza y Medio Ambiente. “Estamos en una sequía. La peor sequía que hemos visto en décadas. Probablemente la peor de la historia de la agricultura en California.”
“Nadie
de esta comunidad beberá del agua que provenga de ese pozo,” dijo
Flores. “La gente está preocupada. Están asustados.”
La
asociación de comercio que representa a muchas de las compañías
petrolíferas y de gas dice que la inyección hídrica es un
“problema administrativo”. En un comunicado enviado a NBC Bay
Area, Tupper Hull, el portavoz de la asociación Western States
Petroleum, dijo que “nunca ha habido reclamación o evidencia que
demuestre que la confusión administrativa resultara en contaminación
alguna de suministros de agua potable cerca de los pozos de
inyección de la disputa.”
Aun
así, las autoridades del estado testaron 8 pozos de suministro de
agua en el radio de una milla de algunos de esos pozos.
Cuatro
muestras de agua dieron como resultado niveles de nitrato, arsénico
y talio más altos de los permitidos.
Algunos
de esos mismos químicos son usados por la industria del petróleo y
el gas en el proceso de fracturación hidráulica y puede ser
encontrado en las aguas residuales resultado de la recolección del
petróleo.
“Todavía
estamos comparando las pruebas de lo que fue la inyección de agua
con el agua testada que salió de esos pozos para averiguar si
hubieron niveles habituales o si fue resultado de la operación del
petróleo y el gas, pero hasta ahora parece que son habituales,”
dijo James Marshall del Departamento de Conservación de California.
Marshall
admitió que esos químicos podrían venir de la extracción de
petróleo, y no necesariamente de la eliminación de aguas
residuales.
“Pero
cuando esos resultados (añadidos) de tests lleguen, lo sabremos con
seguridad,” Marshall said.
Preguntado
por cómo esto pudo ocurrir en primer lugar, Marshall dijo que la
larga historia de estos pozos hace difícil saber con exactitud cuál
era la explicación.
“Ya que hablamos sobre pozos que fueron autorizados desde 1985
hasta 1992, nosotros tratamos de andar hacia atrás y hablar con
algunos de los primeros ingenieros que los autorizaron,” dijo
Marshall. “Y desafortunadamente en algunos casos (los ingenieros)
han fallecido.”
La
Comisión del Agua de Kern County remitió a la Unidad de la
Investigación para más comentarios.
Las
autoridades de California aseguraron a la EPA en su carta que los
propietarios de los pozos donde los químicos fueron encontrados han
sido advertidos y que podrían solicitar nuevas pruebas para los
pozos de agua potable.
Pozos
para eliminación de aguas residuales
Hay
unos diez mil pozos de petróleo en California central. Generalmente
son difíciles de localizar y de encajar con facilidad con el paisaje
agrícola. Pero varios de esos pozos han sido usados por compañías
del petróleo para deshacerse de aguas tóxicas, incluyendo aguas
residuales resultantes de operaciones de fracking.
El
estado admite que en nueve pozos, las compañías del petróleo y gas
fueron autorizadas a deshacerse esa agua en acuíferos protegidos que
podrían haber sido usados por la gente para el consumo o el cultivo.
Traducción del artículo "Waste Water from Oil Fracking Injected into Clean Aquifers" publicada por NBC el 14 de noviembre de 2014