El
sector estadounidense del fracking se enfrenta al desplome
debido a que los operadores no pueden mantener el incesante ritmo de
gastos que exige la extracción de petróleo y gas mediante esa
técnica.
La
deuda del sector casi se ha duplicado en los últimos cuatro años,
mientras que los ingresos se han incrementado en tan solo un 5,6%,
según un análisis realizado por Bloomberg News con una muestra de
61 operadores de fracking. Una docena de esos perforadores
independientes se están gastando al menos el 10% de sus ventas en
pagar intereses, lo que contrasta con el 0,1% que abonan las grandes
como Exxon Mobil Corp.
"La
lista de empresas que están estranguladas financieramente es
considerable", dice Benjamin Dell, socio director de Kimmeridge
Energy, un gestor neoyorquino de activos alternativos especializado
en activos energéticos. "Todo el mundo no va a sobrevivir. Ya
lo hemos visto antes".
Algunos
inversores ya están recuperando sus inversiones. El 23 de mayo,
Loews Corp. (L), el holding familiar de la familia Tisch de Nueva
York, dijo que está evaluando la venta de HighMount Exploration &
Production LLC, su filial de petróleo y gas natural, que está en
pérdidas.
HighMount
perdió 20 millones de dólares en los tres primeros meses de este
año, después de que hubiera sido rentable en 2013 y 2012, según
consta en los informes financieros de Loews. Como ocurre en gran
parte de la industria, HighMount cambió su enfoque de exploración
al petróleo cuando los precios del gas natural se desplomaron y se
ha esforzado por encontrar lugares en los que implantarse, según se
desprende de sus informes societarios.
María
Skafidas, portavoz de Loews, declinó hacer comentarios.
La
carga financiera de la industria del fracking alcanzó 163.600
millones dólares en el primer trimestre, de acuerdo con registros de
las 61 compañías de exploración y producción por fracking
recopilados por Bloomberg. Empresas como Forest Oil Corp. (FST),
Goodrich Petroleum Corp. (GDP) y Quicksilver Resources Inc. (KWK)
acumularon gastos por intereses de más del 20%.
La
disminución de producción
Quicksilver
reconoce que la compañía sufre de exceso de apalancamiento,
según su portavoz David Erdman. Los gastos por intereses de la
compañía supusieron casi el 45% de los ingresos en el primer
trimestre. "Hemos adoptado medidas concretas para reducir la
deuda", dijo.
Los
perforadores se encuentran atrapados en un bucle. Deben mantener el
endeudamiento para pagar la exploración necesaria para compensar las
disminuciones de la producción típicas de los pozos de lutitas. Al
mismo tiempo, los inversores han estado presionando a las empresas
para que reduzcan gastos. El gasto cayó en 26 de las 61 empresas
analizadas. Para las empresas que no pueden permitirse el lujo de
mantener la perforación, sacar menos petróleo significa tener
menores ingresos, lo que provoca la aceleración vertiginosa de sus
gastos financieros.
Gastos
Financieros
"Los
gastos por intereses están subiendo", dijo Virendra Chauhan,
analista de petróleo de la consultora londinense Energy Aspects. "El
riesgo para los productores de fracking es que
debido a las tasas de declive de la producción, los gastos de
capital aumentan constantemente".
Chauhan
escribió un informe el año pasado titulado La
Otra Historia del fracking,
en el que contaba que los gastos por intereses están engullendo una
parte creciente de los ingresos de las 35 empresas que incluyó en su
estudio. Los gastos por intereses de las 61 empresas analizadas por
Bloomberg ascendieron a casi 2.000 millones de dólares en el
primer trimestre, un 4,1% de los ingresos, casi el doble del 2,3% de
hace cuatro años.
El
auge de la perforación impulsó la producción estadounidense de
petróleo a 8,4 millones de barriles por día, un 16% más que hace
un año y la más alta desde 1986. El crecimiento ha sido impulsado
por los avances en la perforación horizontal y la fracturación
hidráulica o fracking, que consigue desbloquear el crudo y el gas
natural atrapado en formaciones de lutitas como Bakken, en Dakota del
Norte, o Marcellus, en el noreste de Estados Unidos.
Ganancias
costosas
Las
ganancias no resultaron baratas. Goodrich dijo a principios de este
mes que está tratando de reducir gradualmente sus costes en el
yacimiento Tuscaloosa Marina hasta llegar a los 11.500.000 dólares
por pozo. La compañía con sede en Houston, cuyo valor está cifrado
en 1.100 millones de dólares, gastó casi 52 millones dólares más
de lo que ganó en el primer trimestre.
La
empresa cuenta con el dinero suficiente para cubrir sus necesidades
de capital de 2014 y está trabajando con su junta para financiar
2.015, con objeto de incrementar sus niveles de perforación, dijo el
portavoz Daniel Jenkins en un correo electrónico. La compañía
anunció el mes pasado un éxito de explotación que impulso sus
acciones hasta 25,34 dólares, más del doble de su precio más bajo
en 2014, 12,28 dólares.
Mientras
que los préstamos para gastar son típicos de las empresas recién
creadas, eso no siempre es sostenible. Forest Oil, cuyos gastos por
intereses ascendieron al 27% de los ingresos en el primer trimestre,
informó en febrero sobre los decepcionantes resultados de sus pozos
y advirtió de que podría denunciar sus acuerdos de deuda. Forest
anunció el 6 de mayo un plan para venderse a Sabine Oil & Gas
LLC mediante transacción de acciones. Forest Oil, con sede en
Denver, declinó decir la cuantía del trato. La compañía no quiso
hacer comentarios. Sus acciones han bajado el 39% en lo que va de
año.
Eagle
Ford
Zaza
Energy Corp. (ZAZA), que se inició como una empresa conjunta con
Hess Corp. (HES), compró derechos de petróleo en el campo de
lutitas de Eagle Ford y en el cercano Eaglebine en el sur de Texas,
cerca del corazón de la bonanza petrolera estadounidense. Su
ingresos del primer trimestre cayeron por debajo de los gastos por
intereses. Los auditores de la compañía expresaron en marzo "dudas
sustanciales" sobre la capacidad de la compañía con sede en
Houston para mantenerse a flote.
Hess,
que disolvió la asociación hace casi dos años, perdió dinero en
la transacción. Y su incursión en lo que ha resultado ser el campo
de lutitas más grande en los Estados Unidos llevó el año pasado a
Elliott Management Corp., empresa de inversión del multimillonario
Paul Singer, a expulsar a John Hess de la presidencia de una empresa
que su padre fundó hace más de 80 años. Zaza ha entrado ya en una
empresa conjunta con EOG Resources Inc. en Houston, una de las pocas
empresas de lutitas que obtiene más dinero de lo que gasta. Las
acciones de Zaza han disminuido un 28% este año.
"Ahora
estamos aumentando significativamente nuestros volúmenes de
producción y los ingresos", dijo Todd A. Brooks, presidente y
director ejecutivo.
Pronósticos
negativos
Swift
Energy Co. (AFE) ha ralentizado su perforación mientras intenta
vender sus terrenos o encontrar un socio para asumir parte de los
costes. El 6 de mayo a compañía anunció un acuerdo de empresa
conjunta de 175.000.000 dólares con una empresa energética
controlada por el gobierno de Indonesia. Los fondos se utilizarán
para ayudar a pagar la deuda. El anuncio acuerdo no logró impedir
que Standard & Poor redujera el 15 de mayo la calificación
crediticia de Swift, etiquetándola con una perspectiva negativa. Las
acciones han bajado un 19% en lo que va del año.
"Tradicionalmente
hemos sido una compañía financieramente conservadora", dijo
Bruce Vincent, presidente de Swift, con sede en Houston. "Nos
hemos apalancado más de lo que históricamente lo hemos estado y no
estamos cómodos así".
Traducción del artículo "
Shakeout Threatens Shale Patch as Frackers Go for Broke" publicado en Bloomberg el 27 de mayo de 2014. La traducción al castellano ha sido tomada de la entrada "
El timo del fracking se desinfla en Estados Unidos" del blog "Sobre esto y aquello" de Manuel Peinado Lorca